Angélica. De olor dulce
y persistente, estimula el sistema circulatorio. Es un ingrediente
tradicional en la producción de licores y de los vermuts. Sus hojas añaden
un agradable y aromático toque a la ensalada. Angelical.
Artemisa andina. Nativa de la zona cordillerana, muy fragante. Se
usa en cefaleas, resfríos y problemas digestivos. Es una de las nueve
hierbas sagradas de los anglosajones.
Ajenjo. Su sabor es amargo y fuerte. Actúa como colagogo (estimula
la vesícula) y carminativo. Es un tónico general y hasta fue considerado un
infalible afrodisíaco. Recordad a Vargas (Angelito) y aquel viejo tango
Copa de Ajenjo. Era la base- absinthe- de ese aperitivo que enloquecía a
los poetas malditos.
Boldo. Oriundo de Chile, sus hojas brindan un aroma herbáceo
picante. Al té de boldo, se lo utiliza como un suave sedante natural, ideal
para conciliar el sueño en noches de insomnio. Sus frutos se comen y la
corteza es usada como tintórea. Su madera se usa para la fabricación de
carbón vegetal.
Canchalagua. Se la considera una de las especies de mayor difusión
entre la tradición mapuche. En Bolivia se la suele mezclar con pisco, como
aperitivo o digestivo.
Carqueja. Es usada en Brasil para fabricar algunas cervezas caseras,
como sucedáneo del lúpulo. Su sabor amargo constituye una virtud muy
apreciada para integrar la composición de licores y bebidas amargas en base
de hierbas como Terma.
Cedrón. De fresco aroma alimonado, esta hierba se utiliza en la
cocina, la cosmética y la perfumería. Es común en Europa su uso en la
preparación de aves y pescados, budines, masas y tortas; canapés, ensaladas
de frutas, dulces, bebidas, vinagres para baño, popurrí, y repelentes de plagas
del jardín. Buenísimo en infusiones: agüita de cederrón, omnipresente en
Chile.
Coriandro. Originario del Mediterráneo y el Cáucaso, sus granos son
un condimento típico de la cocina oriental y su fragancia especiada es la
nota principal de famosos perfumes. Sus raíces son típicas de la cocina
tailandesa y es el principal ingrediente de la salsa curry. Sus hojas de
perfume muy especial se utilizan muchísimo en Latinoamérica, en la India y en el Norte de
África.
Cuasia. Es, en realidad, un árbol de las Antillas cuya corteza es
valorada por su sabor amargo, mejora la digestión, es colagoga (estimula la
vesícula), antimicrobiana y de suave efecto cardiotónico.
Enebro. Es la materia prima para la elaboración de la ginebra y muy
usado en las bebidas tónica. De gusto dulce y aroma cálido, posee efectos
diuréticos y reguladores de la circulación. Y después de un día de estrés,
nada mejor que un masaje o un baño con esencia de enebro. Las bayas de
enebro en una marinada, convierten cualquier trozo de carne en manjar
renacentista. También le va a los guisos de lentejas.
Eneldo. Destacado por su afinidad con el pescado y por su
utilización en encurtidos, el eneldo se caracteriza por su sabor cálido,
picante, algo anisado y bastante fuerte. Las hojas frescas son mucho más
sabrosas que las secas, y como con la cocción disminuye su sabor, deben
añadirse al plato un poco antes de servirlo.
Estragón Originario del Asia Central, muy reconocido por sus
propiedades terapéuticas. Desde el siglo XVI se lo usa en gastronomía,
especialmente en la cocina francesa. Las hojas frescas se usan en
ensaladas. Cocidas en salsas diversas, como la bernaise. También es usada
para perfumar las mostazas. El estragón ruso, más claro y más picante no
posee la misma elegancia sutil en sus aromas.
Genciana. Su sabor se asemeja al de los higos secos. Está
considerado como uno de los mejores amargos para la elaboración de bebidas
alcohólicas.
Huacatay Hierba salvaje de la costa y la sierra peruana. Sabor muy
particular, algo amargo. Se utiliza en salsas picantes para acompañar las
parrilla das (de carne) y polladas (de pollo), en la costa. En la selva (la
montaña) se usa en las pachamancas.
Incayuyo. Su nombre proviene del quechua “inka”, soberano, y “yuyu”,
hierba. La infusión se utiliza para toses y estados gripales, en especial
mezclada con miel. El olor del aceite esencial fue definido por expertos
perfumistas como una nota de cabeza parecida al tabaco y un fondo tipo
lábdano-incienso.
Manzanilla. De aroma dulce, frutal y herbáceo. Tiene una amplia gama
de propiedades, entre ellas antiinflamatorias, antialérgicas y sedantes.
Ayuda en problemas estomacales de origen nervioso y en jaquecas producidas
por estrés. En infusiones.
Melisa. Con exquisito aroma a limón -característica dada por el
contenido de citral y citronelal- la melisa debe su nombre al vocablo
griego meliteria, que significa miel, por el gran encanto que produce en
las abejas. En aroma terapia, la
Melisa es utilizada como tranquilizante suave.
Menta. De aroma intenso y penetrante, sus hojas pueden usarse para
hacer un té refrescante. También en salsas, postres o vinagres. Sus hojas
frescas son muy utilizadas en ensaladas de verduras o de frutas y también
en bebidas.
Peperina. Típica de la región serrana argentina es digestiva,
tónica. Posee un aroma fresco, herbáceo y picante, algo amargo.
Perejil. Ideal para usarlo en ensaladas, sándwiches, huevos, sopas
de vegetales, pescados y papas. Para combinarlos con mayonesas y otras
salsas. Cuando se cocina, el perejil despide más sabor, por lo que se
sugiere incluirlo al final de la cocción.
Quina. Amargo y astringente. El sulfato de quinina, principal
principio activo de la quina, es usado como patrón de referencia para la
cuantificación del sabor amargo. Es ingrediente principal en el agua tónica,
irreemplazable en ese trago mítico, el Gin Tonic.
Romero. Sus hojas se utilizan en potpurrís y para condimentar platos
con carnes de todo tipo. Le va especialmente bien al cordero. Sus flores
frescas son ideales para decorar ensaladas.
Sauco. Según su variedad, puede ser diurético, antirreumático, para
resfrío y fiebres, expectorante. En el siglo XVIII se la usaba para el
elaboración del vino de arrope, mezclándola con miel y vino, como
sudorífico.
Tomillo. Junto con el laurel y el perejil puede integrar el bouquet
garni. Queda muy bien con todo tipo de carnes, pescado y vegetal.
Vira vira. La infusión se emplea como sedante. Tiene acción en
problemas de las vías respiratorias. Los Aymaras de Chile lo usan en la
preparación de un plato típico a base de carne y verduras de la zona
llamado “guatia”.
Zarzaparrilla. Varias especies son usadas en grandes cantidades para
la fabricación de bebidas gaseosas y espirituosas. En Centroamérica es
consumida como infusión popular. En Uruguay, las raíces se ponen en el
termo y se toma con el mate en una proporción del 5%
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario