Cocina al vació.
Definición
Cocer al
vacío es colocar un alimento dentro de un envase (bolsa o bandeja) que sea
estanco y termo resistente, extraer el aire de su interior, soldarlo
herméticamente y someterlo a la acción de una fuente de calor, a la que
previamente se habrá regulado la temperatura constante y el tiempo necesario
para llegar a cocer el alimento. El interés por la cocción al vacío viene dado
por un "más" gustativo y un lado práctico de la restauración
diferida. La cocción se realiza a temperatura inferior a los 100 grados en un
medio húmedo, e irá forzosamente seguida de una rápida bajada de temperatura en
célula de enfriamiento.
El tiempo
de conservación e frigorífico a +3 grados queda limitado, entre 6 y 21 días, en
función del tipo de producto y de los condiciones de preparación. Pero los
efectos a nivel de gusto difieren, por lo que la cocina al vacío debe
considerarse no tan sólo como una facilidad, sino también como una nueva
técnica culinaria independiente.
Cocción por concentración
Consiste en cocer el alimento
envasado a baja temperatura y durante un periodo de tiempo superior al
utilizado en la cocción tradicional. La acción del calor se ejerce sobre toda
la superficie del alimento al mismo tiempo, va penetrando hacia su interior de
manera uniforme, manteniendo la textura y concentrado sus aromas. Este procedimiento presenta las ventajas
siguientes:
- Preserva
mejor las cualidades dietéticas, higiénicas y organolépticas al conservar
todas las substancias volátiles e hidrosolubles dentro del alimento, sobre
todo los componentes aromáticos.
- Reduce
las pérdidas de peso, al evitar la evaporación y la desecación. Prolonga
el tiempo de conservación (de 6 a 21 días).
- Simplifica
y agiliza el servicio, tan solo hace falta calentar la porción, calentar
el plato y servir.
- Racionaliza
la planificación del trabajo.
Preparación y cocción fuera del periodo de servicio,
anticipación de la preparación de banquetes, mejora la utilización de los
momentos de tranquilidad, etc.
La técnica de cocción
Se realiza a temperaturas que
oscilan entre los +65 y los +100 grados, según los productos, aunque la mayor
parte se suelen cocinar entre +65 y +85 grados. Puede emplearse para ello el
baño maría con termostato o el horno de vapor llamado de "baja presión o
de vapor húmedo".
El segundo sistema se revela como
más eficaz por su mayor fiabilidad en cuanto a la regulación de la temperatura.
La cocción a baja temperatura disuelve el colágeno (sustancia intercelular del
tejido conjuntivo de las carnes animales) y la relación entre la temperatura y
el tiempo empleado de cocción del colágeno intervienen directamente en la
textura dura o tierna de las carnes. Al ser calentado en presencia de sal, el
colágeno se disuelve, propiciando un reblandecimiento de las carnes. Hacia los
+54 grados el colágeno se contracta por los efectos del calor, lo cual conlleva
un endurecimiento de la carne. Hacia los +80/+85 grados, en un ambiente húmedo,
el colágeno se reblandece de nuevo y permite la formación de gelatina. Hacia
los +100 grados, y a temperaturas más elevadas, la turbulencia de la ebullición
provoca la evaporación del colágeno y las carnes se vuelven secas y astillosas.
Otra característica de la cocción al
vacío concierne la necesidad de un ambiente húmedo, bien sea interno, porque el
agua forma parte del producto en cantidades considerables (por ejemplo las
legumbres y hortalizas tiernas), o bien externo, es decir añadiendo agua en
cantidades mínimas en la bolsa antes de soldarlas para la cocción (las
legumbres secas habrá que remojarlas durante horas para poder cocerlas, en
cambio una sola cucharada sopera de agua es suficiente para 1 kg. de patatas o
zanahorias)
A tener muy en cuenta:
- La
temperatura no debe variar en parámetros superiores a +1 grado durante
toda la cocción.
- La temperatura
debe ser idéntica y no variar más o menos de +1 grado en todos los puntos
de la cámara de cocción.
- La
bajada rápida de temperatura debe efectuarse inmediatamente después de la
cocción, para ello lo mejor es utilizar una célula de enfriamiento rápido.
Herramienta indispensable para lograr una buena garantía de conservación.
Ya funcionen con frío mecánico, criogénico o por inmersión, las células de
enfriamiento deben ser capaces de asegurar el descenso de temperatura en
el centro de todos los productos a menos de +10 grados y en menos de 2
horas.
- La
recuperación de la temperatura de servicio se hará con la misma bolsa
empleando los sistemas indicados para los precocinados, pero siempre por
encima de +65 grados y en un tiempo inferior a 1 hora.
Una vez recalentado el producto, si no se sirve, la
vuelta a enfriar para una utilización posterior está totalmente prohibida.
Realización
Conviene
prestar una atención particular a los siguientes puntos:
- Los
productos que servirán para elaborar los platos deben conservarse a las
temperaturas adecuadas.
- Los
productos, una vez elaborados, deberán ser cocinados inmediatamente
después de su envasado al vacío.
- La
cocción deberá ser seguida de un enfriamiento rápido e inmediato.
Casos particulares
Productos
cocinados antes de su puesta al vacío.
Algunas
preparaciones culinarias ( estofados, civets, salsas, sopas. etc.). Requieren
ser cocinadas antes de su envasado. En este caso la cocción se realizará por el
sistema tradicional requerido y se envasarán antes de llegar a la temperatura
critica de los +65 grados. Inmediatamente se colocarán en la célula de
enfriamiento, para proporcionarles un descenso de temperatura rápido y
completo.
Productos que requieran un
"marcado previo".
Los
productos que, por razones culinarias o de presentación, deban ser
"salteados o dorados", es decir, coloreados por la acción de caramelizarían
al ser pasados por una grasa caliente, se envasarán inmediatamente después
finalizada esta operación y seguidamente se cuecen al vacío. La mayor ventaja
que ofrece este procedimiento es sin duda la reducción de peso. Efectivamente,
si por ejemplo preparamos un redondo de ternera por el método tradicional de
asado o braseado, debemos calcular que tendrá unas mermas de peso muy elevadas,
alrededor del 45%. En cambio, si simplemente le damos color y luego lo
envasamos y cocemos al vacío, estas mermas pasan a ser, aproximadamente, del
10%. Interesante no.
Tiempos de cocción al vacío según
los productos
- El
doble del tiempo normal Ternera y Buey, Filetes, Solomillo, Roastbeef,
Cordero, Gigot, Paletilla, Carré, Caza, Pichón, Perdiz, Ciervo, Jabalí.
- La
mitad más del tiempo normal Carnes blancas, Ternera, Ossobuco, Cerdo
salteado, Aves de corral, Pollos, Poulardas, Codornices, Conejo.
- Una
cuarta parte más del tiempo normal Pescados al vapor, Marmitas y guisos de
pescados, Pescados rellenos, Moluscos, Crustáceos sin su caparazón, Patés
de pescados.
- El
tiempo necesario normal en el sistema tradicional de cocción Verduras,
Hortalizas, Frutas al natural, Frutas en almíbar, Legumbres secas (previo
remojo).
Esta tabla es orientativa, el tiempo exacto para cada producto dependerá
evidentemente del tamaño y grosor de las porciones.
Temperaturas
de cocción al vacío
· Verduras, Frutas, Hortalizas (100° C)
· Pescados, Mariscos, Patés. (90° C)
· Carnes blancas, Aves, Pescados. (80° C)
· Carnes rojas, Asados, Salteados. (70° C)
Zonas de
riesgo de desarrollo microbiano
· +120° C. ESTERILIZACIÓN Muerte de todos los
microbios.
· +100° C. PASTEURIZACIÓN Muerte de algunos
microbios patógenos.
· +65° C. ZONA DE MÁXIMO RIESGO.
· +15° C. ZONA DE RIESGO A TENER EN CUENTA.
· 0° C. MULTIPLICACIÓN RALENTIZADA DE LOS
GÉRMENES.
· .-18° C. CONGELACIÓN LIOFILIZACIÓN.
· -30° C. ULTRACONGELACIÓN. Para de toda
multiplicación microbiana.
Inmediatamente como ya resaltábamos
el articulo anterior, el enfriamiento rápido.
Conservación
y etiquetado de los productos envasados
Para
evitar sorpresas a la hora de consumir el producto es imprescindible el
etiquetado de las bolsas con: el tipo de producto envasado, la fecha de
envasado y la caducidad, "consumir antes de..." Estos datos deben ser
escritos previamente en una etiqueta que se pega al sobre ya sellado. No
utilizar nunca un rotulador directamente sobre la bolsa. Una vez el producto
cocinado, envasado al vacío, enfriado rápidamente y etiquetado, está listo para
conservarlo en frigorífico a +2-+3 grados hasta el momento de su utilización. O
bien congelado para conservarlo mucho más tiempo.
Tiempo de
caducidad en conservación y congelación.
- De 6
a 21 días: + 2° C - vacío normal compensado.
Hasta 12 meses: - 18° C - vacío +
congelación.
Métodos de recuperación de la
temperatura de servicio
Para
volver a poner los alimentos a temperatura de servicio se debe hacer de forma
instantánea al sacarlos del frigorífico y procurar que la operación no se
alargue más de 1 hora.
Los
métodos a emplear son los siguientes:
- Baño
maría
- Horno
de microondas
- Horno
de convención
- Cocedor
a vapor
- Inmersión
en agua caliente
Métodos
tradicionales (sartén, cazuela, freidora, etc.)
Las ventajas de la congelación de
productos envasados al vacío
Las técnicas de congelación de los
alimentos con los sistemas tradicionales de que normalmente se dispone
conservan el producto, pero no así la calidad que éste tenia en el momento de
su congelación. Empleando el envasado al vacío se protege a los alimentos, que
conservan su calidad inicial.
- Quemado
exterior Congelación normal SI
Congelación al vacío NO.
- Oxidación
de la grasa Congelación normal SI Congelación al vacío NO.
- Perdida
de peso Congelación normal SI Congelación al vacío NO.
- Adapta
olores de otros productos almacenados en el mismo sitio Congelación normal
SI Congelación al vacío NO.
- Cristaliza
Congelación normal SI Congelación al vacío NO.
- Pierde
aroma y sabor Congelación normal SI Congelación al vacío NO.
Como
podemos ver las ventajas son considerables.
Métodos de
descongelación
Para el
consumo inmediato:
- Por
inmersión en agua caliente sin abrir la bolsa.
- Introduciendo
la bolsa en el horno de convención.
- Introduciendo
la bolsa en cocedor a vapor.
- Con
la ayuda de un horno de microondas. Este procedimiento no es el más
adecuado, pues es necesario pinchar varias veces la bolsa con una aguja,
de lo contrario la bolsa estallaría en el interior del horno. Los
alimentos al vacío congelados a -18° C también pueden descongelarse
lentamente en un frigorífico normal conservando su calidad durante tres
días.
Ventajas
económicas
- Las
superficies de corte que normalmente se secan, envasadas se mantienen
frescas.
- Los
alimentos congelados pierden de un 6 a un 8% de peso por desecación,
envasados al vacío no se secan.
- Posibilidad
de preparar porciones en mayor cantidad, por lo tanto mayor productividad.
Posibilidad
de aprovechar todos los recortes para salsas, patés, fondos, etc. que también
se pueden envasar y congelar.
Control higiénico
Para tener éxito en el proceso es
imprescindible observar unas normas de higiene durante toda la manipulación: Cocer un producto envasado al vacío equivale
teóricamente a una pasteurización. Esta será más o menos eficiente según el
programa de cocción de cada producto, es decir, temperatura de cocción por
tiempo empleado.
En la pasteurización se destruyen
una gran cantidad de gérmenes, pero no todos; si, por ejemplo, en el producto
inicial en crudo hay un contenido en gérmenes de 100.000/gramo (proporción
corriente), después de la cocción el contenido baja a 100/gramo. Aunque parezca
un descenso astronómico, todavía quedan gérmenes que pueden reproducirse con
asombrosa rapidez si no se mantiene el producto en la temperatura adecuada, y
evidentemente el número de gérmenes/gramo aumenta proporcionalmente a como baja
el nivel de frescor y calidad del producto inicial.
La única manera de eliminar todos
los gérmenes es la esterilización, que se logra a partir de +121 grados, lo
cual es imposible con los medios normales de una cocina (la olla exprés, a
pesar de la apariencia, no puede sobrepasar los +107 grados), por lo tanto,
para esterilizar es imprescindible vapor a alta presión, es decir, un
autoclave. Teniendo en cuenta que la cocción se produce en espacio cerrado al
vacío, la concentración de sabores es mucho mayor, por lo cual el empleo de
especias debe ser muy mesurado.
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